Las grúas murales son una de las soluciones más versátiles y seguras para la movilidad asistida en espacios reducidos, como baños, habitaciones o salas de fisioterapia.
Sin embargo, una instalación incorrecta puede comprometer su funcionamiento, seguridad y durabilidad.
En esta guía práctica, desde Aidmoving te mostramos los 5 errores más frecuentes al instalar una grúa mural y cómo evitarlos para garantizar el máximo rendimiento y seguridad.
1. No evaluar correctamente la estructura del muro
Una grúa mural se fija directamente a la pared o columna, por lo que es esencial comprobar que la estructura soporte la carga total del equipo y del usuario.
❌ Error habitual:
Instalar la grúa en una pared de pladur, tabique hueco o estructura debilitada sin refuerzo previo.
✅ Cómo evitarlo:
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Realiza una evaluación técnica del muro antes de la instalación.
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Asegúrate de contar con un anclaje estructural o refuerzo metálico cuando el soporte no sea de hormigón macizo.
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Solicita siempre un informe de resistencia o certificación del instalador.
2. No planificar la ubicación y el ángulo de giro
Una mala ubicación puede limitar el recorrido o impedir el acceso a las zonas clave (por ejemplo, entre la cama y el baño).
❌ Error habitual:
Instalar la grúa en un punto donde el brazo no cubre el área de transferencia o choca con puertas, muebles o paredes.
✅ Cómo evitarlo:
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Realiza un plano previo del espacio y define los puntos de origen y destino de la transferencia.
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Considera el radio de giro del brazo y la longitud del raíl o columna.
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Si el espacio es limitado, evalúa una grúa de techo o móvil como alternativa.
3. Ignorar el mantenimiento y las revisiones periódicas
Una vez instalada, la grúa mural requiere revisiones periódicas para garantizar su correcto funcionamiento.
❌ Error habitual:
Usar la grúa durante años sin verificar el estado de los anclajes, motor o frenos.
✅ Cómo evitarlo:
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Establece un plan de mantenimiento anual, preferiblemente con el servicio técnico del proveedor.
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Comprueba visualmente el estado del brazo, motor y arneses antes de cada uso.
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Anota las revisiones en un registro de mantenimiento, especialmente en entornos sanitarios o institucionales.
4. No contar con un instalador especializado
Una grúa mural es un equipo médico-asistencial, no un producto doméstico cualquiera. Requiere montaje profesional certificado.
❌ Error habitual:
Encargar la instalación a personal sin experiencia o sin conocimientos de normativa sanitaria y de seguridad estructural.
✅ Cómo evitarlo:
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Contrata siempre un proveedor especializado en sistemas de transferencia.
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Verifica que el instalador ofrezca garantía oficial y certificado CE de la instalación.
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Exige una puesta en marcha supervisada, con prueba de carga y formación de uso.
5. No adaptar el modelo al tipo de usuario
Cada paciente tiene necesidades y capacidades diferentes. Un modelo inadecuado puede resultar incómodo, peligroso o poco eficiente.
❌ Error habitual:
Elegir una grúa estándar sin valorar el peso del usuario, su nivel de movilidad o los accesorios necesarios (arnés, mando, longitud de brazo).
✅ Cómo evitarlo:
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Evalúa junto a un especialista el perfil del paciente y el entorno de uso.
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Asegúrate de que la capacidad de carga y el alcance del brazo sean adecuados.
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Opta por equipos modulares y adaptables para garantizar la máxima seguridad y comodidad.
Instalar una grúa mural correctamente es una inversión en seguridad, ergonomía y autonomía.
Evitar estos errores garantiza un sistema fiable, duradero y cómodo para pacientes y cuidadores.
En Aidmoving, realizamos estudios técnicos personalizados y nos encargamos de todo el proceso: desde la selección del modelo ideal hasta la instalación y mantenimiento.
💬 Consúltenos sin compromiso y descubra qué sistema de transferencia se adapta mejor a su espacio y necesidades.











